Esperanza activa
- Leadership Collaborative

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Actualizado: hace 15 horas
por Elia Cardenas, D.Min, Director asociado
En la fragilidad de nuestros tiempos, el Adviento es una hermosa temporada de esperanza activa: no se trata simplemente de esperar con los brazos cruzados, sino más bien de ponernos en movimiento para lo que está por venir con un corazón abierto y manos dispuestas. La preparación para la venida del Señor es muy similar a la preparación para un evento importante. Requiere perseverancia y dedicación para crear un espacio donde Dios pueda encarnarse y nacer en nuestras vidas.
Estamos llamados a compartir la esperanza, con palabras y acciones que hagan presente la bondad de Dios en nuestro mundo. Si lo hacemos, nos convertimos en agentes de esperanza dondequiera que vayamos. Teniendo esto en cuenta, les invito a reflexionar: ¿Qué puedo hacer para compartir esperanza con nuestro mundo herido? ¿Qué puedo hacer para compartir esperanza a mi alrededor?
Que nuestra esperanza sea sostenida mientras nos preparamos para recibir el amor y la fragilidad de Emmanuel, Dios con nosotros, quien apoya incluso nuestros esfuerzos más pequeños.









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