Seamos agradecidos ​

por Elia Cardenas, D.Min, Director asociado

Nuestras experiencias cotidianas aportan un nuevo significado a las cosas y nos permiten conectar más profundamente con el Espíritu de Dios y con todo lo demás. Esa conexión nos permite pasar de un simple «gracias» a alabar la bondad que hemos recibido, incluso por aquellas cosas que, en su momento, nos parecieron absurdas o no tan importante. A veces, la gratitud no surge cuando la vida pasa de largo y surgen los retos. Sin embargo, esta temporada nos invita a reflexionar y a no dejarnos llevar por todo el ruido, sino a reflexionar en nuestro corazón sobre el porqué estamos agradecidos. 

Agradezcamos por todo y a todos: cumpleaños, acontecimientos, logros, celebraciones, despedidas, viajes, encuentros, la partida de un ser querido, la llegada de nuevos miembros a la familia, nuevas relaciones, estudios, éxitos profesionales, crecimiento, decisiones, fracasos y muchas situaciones personales que podemos añadir a la lista.  

Así que abrámonos una vez más a la novedad de la gratitud, para reflexionar, para estar en silencio y para dejarnos abrazar por la ternura Dios que es la fuente del amor, llevando esperanza a quienes nos rodean a través de la práctica de la gratitud. 

Al celebrar el amor desbordante de Dios, ¡demos gracias por todo lo que tenemos y por todo lo que somos!