por Elia Cárdenas, D.Min, Director asociado, Dominica laica
La artista mexicana Frida Kahlo solía decirle a su esposo, el gran muralista Diego Rivera: “Como siempre, cuando me alejo de ti, me llevo tu mundo y tu vida dentro de mí”. Reflexionando en esta famosa frase como personas de fe, lo encuentro muy significativo para los tiempos de división política que estamos viviendo en estos momentos. Pronto estaremos en cuaresma un tiempo para reflexionar y avanzar en ser mejores y estar más en sintonía con los valores del Evangelio.
Retomando la frase de Frida seria significativo -no solo- llevar a quienes amamos o con quienes simpatizamos, sino a todos nuestros prójimos, sus alegrías, anhelos y tristezas, y estar presentes los unos con los otros. Así, tú y yo ayudaríamos a hacer presente el reino de Dios, y la vida podría ser más armoniosa, tomando los conceptos del Evangelio donde los últimos seran los primeros, y todos tendrán un lugar en la mesa. Puede que pienses que es una utopía o un sueño, pero nuestro mundo es hermoso y en el silencio muchas personas se están ayudando mutuamente, solo necesitamos mirar dos veces y verlo. Como cristianos, la bondad está en nuestro ADN. Dios habita en cada uno de nosotros y está esperando emerger a través de nuestras acciones, saludos, sonrisas y buenas acciones.
¿Aceptas el reto de llevar el mundo y la vida de nuestros prójimos?
Te invito a respirar profundamente y tomar un momento en asombro y admiración porque la bondad de Dios está entre nosotros, esperando ser vista.
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